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domingo, 14 de febrero de 2021

ALIANZAS PACTOS Y CONTRATOS INCONSCIENTES: LA LEGITIMACIÓN DE LA VIOLENCIA Y EL ABUSO EN EL ÁMBITO FAMILIAR (UNA PERSPECTIVA DESDE EL PSICOANÁLISIS VINCULARGRUPAL)

 QUE SON LAS ALIANZAS INCONSCIENTES

Los grupos familiares construyen alianzas para sostener una convivencia posible  dentro de la estructura que conforman. Las alianzas pueden transformarse en patógenas  cuando no cumplen la función  de mantener fuera, reprimido o desmentido, lo disruptivo. En ese caso, retornan sus contenidos produciendo  efectos en la cadena asociativa grupal, en la transferencia, en los síntomas compartidos, en los sueños, etc. Cuando se trata de contenidos arcaicos, no reprimidos (desmentidos por ej.) el retorno se manifiesta mediante actings, escisiones o delirios colectivos.

Las alianzas se afirman en dos pilares: el Narcisismo y la realidad externa representada por los vínculos interindividuales familiares.


PACTOS INCONSCIENTES


El pacto es una forma de alianza en la cual los sujetos se sostienen mutuamente y construyen una estructura en la que se entretejen los aspectos narcisistas. La vivencia de unión absoluta  madre-hijo, es el pacto primero y constitutivo de la subjetividad y puede transformarse en patológico cuando hace obstáculo al desarrollo del sujeto. El pacto busca  impedir la realización directa de las metas pulsionales destructivas, las que reaparecerían ante la ruptura del mismo.

Hay diferentes pactos posibles en los grupos familiares entre cualquiera de sus miembros.

Contrato Narcisista: El contrato narcisista implica que  la estructura se apresta a recibir a cada nuevo miembro asignándole un lugar en la cadena intersubjetiva. La condición es que, el que es incluido, acepte normas, reglas, tradiciones, y códigos con los que se configura dicha familia. Esta le permitirá  desarrollar sus características de personalidad y respetará su individualidad. Obviamente, estas alianzas son inconcientes. En las familias tóxicas las alianzas se quiebran, los pactos no se respetan y al sujeto le cuesta encontrar un lugar propio y reconocido por el grupo.

La familia puede estructurarse en base a alianzas defensivas patógenas las que determinaran una lógica particular. En ese caso la estrategia analítica se dirigirá a establecer una alianza acorde a fines, con algún miembro de la familia, la que coexistirá  con las alianzas patógenas. El estado de las alianzas defensivas puede ser gradualmente modificado trasnferencia mediante, haciendo base en esa alianza funcional.

En las familias tóxicas los bolsones de desubjetivación son producto del  clivaje de lo secretado. La continuidad identitaria y el narcisismo quedan amenazados.

El terapeuta está subjetivamente implicado en el proceso familiar, y es su padecer y su registro contratransferencial, lo que le permite ir transitando mínimas alianzas funcionales. Lo que detecta el analista es la reedición de la catástrofe fallida.

En estos pacientes hay una demanda de objetalidad y es a través del vinculo transferencial que puede hallarse una salida.

La fijación al trauma puede derivar en un apego al negativo por  falta de presencia subjetiva  del objeto. Es un apego a un objeto que no es y nunca fue, pero es anhelado.

La persona del analista debe estar disponible  desde su propia historia para recibir el dolor que pulsa para ser inscripto, de lo contrario no hay salida.

Roussillon habla la penetración actuada en la transferencia de la catástrofe vivenciada.

El terapéuta tratará de lograr  reinscribir, simbolizar, sin perder de vista la tolerancia de los pacientes. Debemos diferenciar a partir de lo expresado, que una cosa es el terapeuta y otra es el objeto analista que construye el paciente

Se trata de construir un objeto terapéutico teniendo en cuenta la variación del estado de las alianzas defensivas y la generación asociativa concomitante.

El silencio tóxico, es un silencio producto de vínculos sostenidos en alianzas patógenas,  carente de matiz que involucra al analista. Este  resiste desde su propia subjetividad, partiendo desde lo cuantitativo de la descarga afectiva hasta lograr un cierto acceso al matiz.

Lo patógeno es lo que hace daño, es descomplejizante, desobjetalizante, es lo que  desintrinca..

En su función defensiva, el pacto negativo debe asimilarse a otras dos formaciones: la comunidad de desmentida y la alianza denegativa

Vale aclarar en este punto que en todo grupo familiar hay una comunidad de desmentida, algún tipo de alianza para mantener el pacto denegativo. La comunidad de desmentida puede ser funcional o patógena. En sus inicios se consolida entre la madre y su hijo cuando, al no desprenderse esta de aquel para designar un objeto de deseo distinto del hijo, lo retiene.

Se hace patógena cuando impide el crecimiento de los miembros del grupo familiar.

Ejemplo: una madre y una hija en un tratamiento vincular en el cual la hija se hace cargo mediante un delirio de un contenido expulsado por su madre, que no lo puede metabolizar, proyectándolo en su hija. Entonces, una y otra sostienen una alianza patógena basada en la comunidad de desmentida en la cual la hija se hace cargo de lo traumático materno, y la preserva mediante el delirio. La hija delira para que la madre siga olvidando.

Por otro lado tenemos que tener en cuenta que hay un mandato en la familia o algún imperativo que se refiere a la instancia superyoica que opera de organizador que posibilite lo afín pero diferente.

La continuidad narcisista identitaria se sostiene en la instancia superyoica que garantiza un tipo particular de amparo. Se trata del amor de los padres hacia sus hijos junto a otro elemento: las instancias valorativas y protectoras, mediante la autoobservación del superyo. La variaciones de las alianzas defensivas son posibles mientras no atenten contra la continuidad narcisista identitaria.

Las alianzas antitóxicas pueden tener carácter patológico o funcional y  mantienen la continuidad identitaria.

En el territorio de lo patógeno, si funciona la continuidad identitaria como un co-agente a modo de defensa funcional, evita que el aparato psíquico retorne a la inercia (descomplejización).

La continuidad narcisista identitaria se sostiene desde  lo afín que podemos sentir como propio, haciendo lugar a lo diferente  a partir la transformación del estado de las alianzas defensivas..

A partir de diferenciar forma de contenido en el superyó, vemos que en familias en las que impera la solución perversa-narcisista predomina la figura del déspota, y  la manipulación narcisista de sus miembros

Debemos tener en cuenta cómo en una familia  se fueron transformando los contenidos y las formas de las instancias superyoicas y cómo se fueron adaptando las distintas generaciones.

La instancia imperante en estas familias tóxicas es la que resiste a los cambios.

En general estas familias tienen un superyó totémico, déspota, mafioso, donde cada uno de los miembros se hace cargo de la función asignada.

Un integrante del foro aporta sus ideas sobre el tema del Ritmo. Sostiene que a este le falta un estatuto metapsicológico. Freud toma el concepto respecto a la relación madre-hijo, con el advenimiento del yo real primitivo cuando el niño va logrando nivelar las tensiones internas, es un ritmo biológico. Pero se plantea si hay un otro ritmo antes de la existencia del yo de placer que procedería de la investidura de atención.

Este momento se caracterizaría por la presencia del principio de inercia que ha de ser reemplazado por el de constancia, primer ordenador fuente de estabilidad. Se propone denominarlo articulación periódica primaria. Sería un estado prepsíquico.

Piera Aulagnier (1975) retomará la afirmación freudiana de 1914  con su concepto de contra­to narci­sis­ta: el sujeto debe asegurar la conti­nuidad del linaje y del conjunto social, y para ello la familia y el grupo social deben investir narcisísti­camente al nuevo miembro,  asignándole  un lugar social, que le es signifi­cado como idea­les, valo­res, modos de lectura de la realidad, confor­me al mito familiar. El contrato narci­sista permi­te así la trans­mi­sión de lo cultu­ral, y lleva a que el sujeto tome un lugar y un sentido en las cadenas generaciona­les a las que pertene­ce.

El sujeto es, pues "narcisizado" desde su grupo familiar, pero también deberá ser un servidor que debe dar satisfacción a las necesidades narcisistas de su familia de origen.

El acuerdo inconscien­te establecido entre dos o más sujetos, según el cual ciertos conte­nidos deben ser someti­dos al destino de la repre­sión (y de otras defensas más “primitivas”), ha sido llamado por Kaës (1989) pacto denega­tivo. Pacto estructurante del  vínculo, pero  también con una función defensiva. La represión y las otras defensas son no solo defensas intrapsíquicas, sino “co-defensas”, establecidas por las necesidades estructurantes y/o  defensivas de los vínculos familiares de los que se depende. 


Ahora bien para que quede claro al publico en general. Las terapias familiares (grupales) permiten detectar que tipo de alianza o pacto hay en dicha familia, si hay contrato los vinculos son poco patogénicos pero si toman forma como pactos denegativos la violencia vincular es la característica y modo de relación, modo que deja marcas y se transmite a cualquier futuro vinculo familiar posterior si no es trabajado. La lectura transferencial y contratransferencial es parte del proceso y prueba la capacidad y objetividad del analista. La visión vincular permite comprender el proceso del secreto, la violencia y el porqué de los pactos.... a veces el mandato dice: "es mejor tener una familia disfuncional que no tener nada". Sobre esa disposición inconsciente del goce es donde trabajar estos problemas para que no sigan siendo parte de una cadena asociativa grupal y comunitaria social como bien lo indicó Piera Aulagnier y también Käes

Recomiendo a las familias que sufren violencia y abuso esta perspectiva de terapia grupal familiar. 

 

 

Las personas de entre 40 y 50 años son más inteligentes que los millennials en tres áreas clave

 

https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2021/02/13/un-estudio-de-harvard-revela-que-las-personas-de-entre-40-y-50-anos-son-mas-inteligentes-que-los-millennials-en-tres-areas-clave/


Creo que esto debería ser un punto de inflexión y reflexion para las consultoras y las empresas.

También nos cabe reflexionar acerca del narcisimo en relación a la juventud. Esta entrada muestra un importante artículo de infobae (por fin) en el cual se muestran las conclusiones de un estudio de Harvard que indica que en el período de 40 a 50 años es donde la inteligencia alcanza su pleno desarrollo.

Si las razones de peso cientificos confirman esto ¿porque se sigue discriminando por edad los puestos laborales.

Muchas encuestas indican que el pensamiento "mágico" de muchas empresas y consultoras es que los jóvenes son mano de obra barata, pueden trabajar por más tiempo, y son más inteligentes, lo cual es fácil de desmentir por ejemplo con este estudio. Para pensar....