Carta de un León a otro: "El mal no se redime sin cariño"

Hoy escuchando al genial Baglietto en "carta de un león a otro", volví a recordar ciertas frases de la letra con un mensaje crudo y poderoso:

"Muchos humanos son importantes silla mediante latigo en mano"

Resistir la impronta del goce sobre el otro como objeto, es una tarea de elaboración. Hay que reconocernos en esa frase, en esos momentos en que la pulsión sádica ejercida contra el otro en un vínculo asimétrico, donde el poder y la razón del poder se ejerce en discurso y acto de forma personalizada, en los medios de difusión, en los roles laborales, y algunas veces de manera pública y otras de forma solapada en privado, nos priva de la "palabra plena" abundando en nuestras expresiones la "palabra vacía".

El tema también parece advertirnos acerca del problema del mal, en su forma pulsional más cruda: el odio y la discriminación. Y no hablo solamente en relación a los grandes temas de género identidad y raza, sino en nuestros actos privados con nuestras familias, con nuestros amigos y enemigos personales, Nos centramos en demostrar quien tiene la razón en un discurso que dista de ser racional,y que por esa razón nos contradice. Discurso que carece de empatía o incluso redobla el concepto emocional de razón por la fuerza. buscando reducir al otro a un nivel de "objeto desacreditado", para evitar una herida narcisística que ponga en tela de juicio nuestra propia posición subjetiva.

Pero es una acción recursiva que como un boomerang regresa al propio sujeto que la provoca, en términos de una satisfación de un goce degradado y degradante.

Pero hay esperanza si acertamos a comprender y adoptar una experiencia vital sencilla: La introspección... para hallar en nuestro interior una comprensión de un hecho simple y comprobable.. al decir de la maravillosa letra de Chico Novarro en carta de un león a otro: "El mal no se redime sin cariño"

Un abrazo a todos